Calibre blanco

Se desprende una gota de salvia que puede dar hogar
sacrificio natural del alma impura lleva nombre de mujer
audacia de color verde, vestidura de cristal.
Poco y nada diferencia entre las espinas,
quiero un pedazo del cielo de tus ojos
la melodía que te nombra y te llama.
Fuego que engaña el ojal del insensato
logra su cometido de lluvia de verano.
Limpia tus sueños, limpialos del frío ...
Colosal vaivén que despoja a los sacrificados
de las comisuras de una verdad poco prudente.
La hendidura de una sonrisa poco pensada
aroma, terapia, anhelo mendigo del sol.
Puerta que asoma el asombro de un universo,
que poco tiene de nada falible.
Que mucho tiene de gorguera de un ciclo.